La historia del inmueble en el que se ubica Mercer Hotel Madrid se remonta a los primeros años del siglo pasado, cuando fue proyectado para albergar la sede corporativa de la Sociedad General Azucarera de España. La empresa estatal mantuvo allí sus oficinas durante décadas y procedió a varias ampliaciones (1928 y 1956) para dar cabida a sus laboratorios. El edificio de más de 5.500m² está incluido en el Catálogo General de Edificios Protegidos.
Tras la pérdida de las últimas colonias españolas, un sector mayoritario de la industria azucarera española decidió agruparse, fundando la Sociedad General Azucarera de España (1903-1916). La SGAE estaba especializada en el azúcar de remolacha y, en el momento de su creación, controlaba el 80% de las fábricas azucareras y un 98% de la producción nacional, por lo que no tardó en ser apodada el "trust”.
El edificio de Mercer Hotel Madrid fue proyectado en 1905 por el madrileño Enrique Mª Repullés y Vargas (1845-1922) -arquitecto oficial de la Casa Real y de la Archidiócesis de Toledo- combinando elementos neoclásicos con detalles del neomudéjar, una fusión de estilos arquitectónicos característica del eclecticismo de principios del siglo XX.
Ya en el siglo XXI, el proyecto de rehabilitación integral es encargado al estudio RCCyP Arquitectura de Luís Galiano, autor de proyectos singulares como el Palacio de la Música de Madrid. Durante el proceso, se restauran elementos arquitectónicos originales, como pavimentos, techos, detalles de carpintería, así como la cubierta, la escalera de mármol y el ascensor histórico, en colaboración con la Dirección General de Patrimonio del Estado.
Los proyectos de Andreu Carulla Studio -uno de los grandes nombres del diseño actual- buscan la autenticidad y apuestan por trabajos armónicos y versátiles que no imponen un determinado estilo ni compiten por llamar la atención, sino que se convierten en soluciones bellas, silenciosas y duraderas.
Aportando atemporalidad, sensibilidad y sostenibilidad de materiales y procesos, los principios de Carulla casan con la filosofía de Mercer Hoteles basada en el lujo discreto, el diseño atemporal, la puesta en valor de la herencia patrimonial y la coexistencia de pasado y presente.
En este sentido, el interiorismo de Mercer Madrid se concibe como el retorno a los orígenes, poniendo el foco en el alma del lugar a través de la honestidad de los materiales y del arte artesano: Belleza y pureza para transmitir la historia a través de una colección de experiencias de lujo, en el Madrid del siglo XXI.